martes, 18 de noviembre de 2008



Suavemente me levanto,

despliego a destiempo tus brazos

trato de disernir completamente tus palabras
Porque se que hoy,

será más dificil lavar tus manos en mis pensamientos

y cruzarme con tu indispensable mirada

como aquellas vertientes de agua magra.

Magra como tu boca, como las estrellas que caen sobre el péndulo de tus ojos,

y aquellas sabanas tan mojadas de rocío de anestesia

y de tu mano tan pero tan inocua .

ya no te agarro, ya no.

Porque ahora, debo agarrar mi vientre,

algo tan despótico como eso?

No hay comentarios: