
"...Yo escuchaba chapotear en el barro los pies descalzos y presentía los rostros anochecidos de hambre. Mi corazón fue un péndulo entre ella y la calle.Y no sé con qué fuerza me libré de sus ojos me zafé de sus brazos.Ella quedó nublando de lágrimas su angustia.Tras de la lluvia y del cristal pero incapaz para gritarme:- ¡Espérame!, ¡Yo me marcho contigo!"

No hay comentarios:
Publicar un comentario